Calle.
Era igual
cuando estabamos juntos ...
Y aún lloro el dulce beso
que quema, desgarrando,
y la súbita certeza
del otro lado de la calle
sin mi amor,
sin mi nombre...
Extrañarte donde no estuviste
me convierte en extranjera para siempre.
No descansa la culpa.
Nos habriamos amado tanto.
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