Café.
Asi lo sintió, amargo, como un zarpazo mas...de tantos...y se quedó en la angustia, desargumentada , ahondando sombras..
¿Estas segura?.. el silencio olía a conversación repetida, a acides de latidos, a desesperanza. ¿Segura? lo sabia hace meses...primero fué soplo, un aleteo inconfundible...y el calendario negó sangre y las aureolas de los pezones oscurecieron...¿segura? por supuesto que lo estaba...¿Es mio?... No, no es tuyo hijo de puta, murmuró el café mientras se enfriaba...Es del vecino, de tu mejor amigo, de los miles que entreabrieron sus piernas, de los que gozaban en ella , mientras dormias acurrucado en su cama...
¿Que harás?... silenciosa tomó la taza y bebió el resto de café.....afuera llovía...
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