Esta vida.
Nadie contó
que para vivirla
el disfraz hacia diferencia,
que los sueños crecían
boca abajo,
que la ilusión era fruta verde.
Nadie contó
el asfixio de las mariposas
en las calles de barro.
Y vivimos...
porque llueve,
porque de pronto es viernes
y el jolgorio tienta,
porque sueño alcanzar la dicha
comprando zapatos,
porque fue duro el invierno
y pasé agosto.
El primer vagido...
no garantiza
la terquedad dolorosa
de vivirla.
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