Blogia
margotdelcastillo

El cantante

El cantante

 Acordonó la guitarra

al cierre de su  pretina,

iniciando su acto

arrebolado de ganas...

Y subyugados nacieron

  dos jadeos encontrados

arrojando fuegos fatuos

en el cantar de la boca...

Y despertando un requiebro

de tacones emplumados

ajusta airoso las alas 

en rueda de  la pasión.

Insolenta bravo el canto

algun  placer insaciado 

que rezumándo nostalgias

humedece por escapar.

Acorde de placeres

gimió invitando promesas

y el deseo palpitánte..

como una hoguera..quemó.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

1 comentario

juanchi -

Me pareció percibir que compáras al hombre con el pájaro o viceversa (cuando entonan sus canciones) sin ninguna duda un poema hermos que nos transporta a las fiestas del recuerdo,siempre hubo "un pajaro" con bandoneón o guitarra en éllas