Por mí
Destejiendo amarras
accedí a tus golondrinas,
deteniéndome en el vuelo
zurcado de tus ansias,
y fué premonitoria
la llave de tus manos
buscando entre mis rodillas
el puerto a tu remanso.
Descendimos a las luces
anochecidas del verano
y fué tu boca enjambre
de grillos asustados
auyentando mi falda
enceguecida de abrazos,
Perdió la arrogancia
el bretel de mi espalda
cuando en cuchillo de dedos
afiebrados , claudicaba.
Ebria de amapolas
liberada de deseos ,
huelo a tierra saciada
a jasmines y a tu cuerpo.
Al soltarnos del abrazo
oscurecido de agua,
supe, al fin, que la alondra
de celos, por mí, cantaba.
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