Prohibido.
A pecado supo el beso
expiador de memoria,
(la boca se hizo dedos
ajustando cuerdas.)
Oscureció mi cuerpo
la rubiedad del pubis
salando humedecida
tu pecamidad morena.
Presagio de estrellas
el camino de tus manos
anclando entre soles
el sí de un gemido.
Pirómano el deseo
incendió los ojos
alertando el instante
de resucitarnos, nuestros.
Conjurada en tus ganas
desaté las piernas...
embestida de hombría...
Pequé... desgarrada.
Dió cruces el infierno
aplacando nuevas culpas..
(Cuchillos las uñas
rezando en tu espalda).
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