Epilogo
Descansa en paz....
que la muerte fue vencida
y sigo siendo mas tuya
en la brevedad del silencio,
que el aprendizaje de extrañarte
ya no navaja sus filos
cegándonos la sonrisa.
Juguemos esta falsa libertad
de sernos , sin ansias,
amparados en la tibia tierra,
oliendo a flores minerales,
obscenas y mustias
como los sueños.
Ya nada queda
sin el nosotros,
ni la porfía de este amor
que reniega su tiempo
de pasión enceguecida ,
ni tu voz agitando te quieros,
Nada.
Eternidad que lastima
mansturbando sombras,
distante y fría,
mueca del destino
sonriendo impávida
de mi tristeza,
último gemido...
anidando el hueco negro
de tu boca.
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