Silencio
Esperó el golpe
sin sorpresa..
habituada...
abrigándo puños
por caricias blancas
Y calló,
calló..
calló,
como siempre.
Enamorada.
Ensañaron su vuelo
las manos
asombradas..
lívidas y bestiales,
en la pasión y la rabia.
Y calló...
calló...
calló,
para siempre.
Silenciada.
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