Hasta ayer
Hasta ayer fuíste presagio,
destino, noche, karma,
y reencarnando la esperanza
amanecíamos cada día ocurecido
en las pueratas mínimas del cielo.
Hasta ayer
que me contemplaste, desvelado,
en el espacio de tus sueños
y era yo, la cotidiana atardecida,
la bailarina de tus ansias,
la comformadora de tu espejo.
Hasta ayer
que despertaste los ojos
abriendome en paisaje múltiple,
certero de caricias, todas leves
escapadas de mi infierno.
Hasta ayer..
y hoy
fustigo la búsqueda de tu lengua
en los recodos comprendidos
que nos obliga regresarlos
ausentados de otros tiempos.
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