Mariposas
Tres días siendo mío,
tres amaneceres mordiendo tu boca,
tres noches agonizando junto a tí
besando la carne encendida
de tu espalda,
tejiendo ensueños
en nuestros sexos,
mascullando secretos
entre las sábanas.
Tres días, tres horas, tres minutos
huyeron de nuestras manos
mariposas asustadas.
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