Navegando

Navegamos un barco
de soles
que miraban hacia dentro.
Al calor de nuestra piel
cada ola despertó en abrazo
y la sal de nuestras bocas
no nos convirtió en piedras.
Yo fuí el arrecife donde
desencadenaste tus peces
y mi lengua de arena
los atrapó en espuma,
desencadenamos la tormenta
que nos llevó a naufragar
en horizontes perdidos
de piel ,atardeceres y mar.
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